Cómo elegir un arnés para grúa de enfermos

La elección del arnés para una grúa de enfermoses tan importante como la propia grúa, ya que garantizará que podáis movilizar al paciente de forma cómoda, segura y sin esfuerzos innecesarios.

En el mercado existe una amplia gama de arneses para grúas de traslado, en cuanto a forma,  tallas y materiales. Aquí tienes toda la información, a tener en cuenta, para que elijas el mejor.

Si no sabes qué aspectos tener en cuenta para elegir una grúa domiciliaria te dejamos la información aquí: Elegir una grúa para mover enfermos

Arnés para grúa de pacientes

Ya habéis tomado la decisión: vais a comprar una grúa de movilización de enfermos, que evitará que tengáis que realizar el enorme esfuerzo que venís realizando cada día, para mover a vuestro familiar. Habéis valorado que grúa os conviene más y os será más útil ¿Y el arnés? El arnés viene incluido en la grúa ¿no?. Pues si, pero no

Generalmente las grúas para mover enfermos vienen con un arnés estándar de regalo, que no es que sea de poca calidad, es que no siempre es adecuado para todo tipo de usuarios. Sí para algunos, pero no para todos.

Al comprar la grúa de traslado podemos elegir el arnés que necesitamos. Generalmente hay que pagar una pequeña cantidad por la diferencia y elegir otro más adecuado. Comprar una arnés solo es más costoso que si lo adquieres en conjunto con la grúa.

Por tanto, cuando compres una grúa para mover pacientes es importante que te pares a pensar que tipo de arnés necesitáis.

¿Qué tener en cuenta para elegir un arnés para mover enfermos?

En el mercado hay una amplia gama de arneses o eslingas, por tanto, toma papel y lápiz y anota los tres aspectos que debes valorar:

Forma del arnés

Cada paciente necesita una sujeción determinada, en función de sus necesidades. Por ejemplo, si el paciente no es capaz de mantener erguida la cabeza no necesitará el mismo arnés que un paciente que si puede. Una persona con obesidad mórbida o con alguna pierna amputada también necesita una eslinga especial.

Arnés con piernas separadas: es el arnés estándar que suele venir incluido con la grúa. Adecuado para pacientes que tienen un limitado control de tronco, pero controlan la estabilidad de la cabeza.

El usuario tendrá apoyo desde el coxis hasta los hombros.

Es adecuado para las transferencias más comunes: de la cama a la silla de ruedas o al sillón. Es un arnés muy cómodo para el cuidador, ya que se coloca de forma muy sencilla sin tener que levantar al paciente

Arnés tipo saco: adecuado para usuarios que necesitan de mucho apoyo, bien sea porque tienen mucha espasticidad,  bien porque tienen un exceso de sensibilidad y sufren dolor o pacientes que tienen muy poco tono muscular.

Es un arnés que cubre una zona más amplia del cuerpo, proporcionando más soporte y una mayor sensación de seguridad.

Arnés de higiene: es muy sencillo de colocar y, como su nombre indica, está pensado para facilitar al cuidador las tareas de higiene. El usuario recibe apoyo en la espalda y bajo las piernas, esto ayuda a mantener una postura sentada erguida y dejar una amplia zona del cuerpo liberada, lo que permite tener mayor acceso al paciente para el cambio de pañales,  utilización del inodoro, etc.

Arnés con control cefálico: para aquellos pacientes que no son capaces de controlar la cabeza y necesitan un soporte mayor en esta zona. El arnés se alarga para dar soporte a la zona trasera de la cabeza de forma que se le pueda trasladar de forma segura

Arnés para amputados:  el soporte y estabilidad que proporciona este arnés es total. Esta indicado para pacientes con amputaciones altas de miembro inferior. El paciente quede bien sujeto y estable, a pesar de que no tener peso en la parte delantera del cuerpo, debido a la amputación. 

Arnés para pacientes con obesidad mórbida: atienden a las necesidades de este tipo de pacientes; son de mayor tamaño para que el usuario esté confortable y son mucho más resistentes, adecuado a pesos más elevados.

Una vez elegida la forma de arnés para mover enfermos, tienes que tener en cuenta el material con el que está elaborado. Según el uso que le vayas a dar y las necesidades del usuario tendrás que elegir entre:

Material del arnés

Arnés de rejilla: este tipo de material es adecuado para el baño o la ducha, ya que la rejilla está elaborado de material impermeable, que puede mojarse y secarse con facilidad. También deja pasar el agua a través del entramado del tejido.

Suelen estar elaborados en poliéster entramado en forma de rejilla

Arnés de poliester: es un material que se maneja muy fácilmente, aguanta lavados a altas temperaturas y es muy versátil. La eslinga suele venir con un recubrimiento en los bordes, para evitar presiones y cizallamientos en la piel de paciente.

Arnés acolchado: confeccionado con materiales más suaves y mullidos, generalmente rellenos de foam en el interior. El acolchado del tejido proporciona un extra de comodidad al usuario, para pacientes con la piel muy sensible.

Tamaño del arnés

Los arneses para mover pacientes no son todos del mismo tamaño: tienen talla, en función de las medidas del usuario, elegiremos un tamaño u otro. Es importante que la talla sea la adecuada para poder movilizar correctamente. Para elegir la talla del arnés generalmente cada fabricante marca las medidas y dimensiones equivalentes.

Un arnés pequeño no dará al paciente el soporte adecuado, puede dejarle muy pegado a la parte superior de la grúa u oprimirle en la zona de los muslos o axilas. Al contrario, con un arnés grande, el paciente prácticamente se hunde por los huecos y no queda bien sujeto.

Generalmente los artículos textiles no admiten devolución, por cuestiones de higiene. Asegúrate de elegir la talla adecuada antes de comprarlo

Esperamos que esta información te sirva para que tomes tu mejor decisión cuando tengas que adquirir un arnés para grúas para mover enfermos. Si tienes dudas y necesitas asesoramiento personalizado estaremos encantados de atenderte: Contacta con nosotros o déjanos un comentario